(1853-1890)
La vida de Vincent Van Gogh estuvo plagada de tristeza, soledad y vicisitudes que el artista fue capaz de impregnar en cada una de sus creaciones pictóricas, y que lo llevaron a cobrar notoriedad, desgraciadamente después de su muerte. Nacido en el seno de una familia modesta en 1853, en los Países Bajos, Van Gogh es considerado como pionero y uno de los mayores representantes de la corriente pictórica neoimpresionista. Su paso por el sur de Francia lo llevó a vivir largos momentos de soledad que terminaron por impactar profundamente en su ánimo y su obra. Su amistad con Paul Gauguin y las cartas con su hermano Theo fueron clave para que el mundo conociera el portentoso e incomprendido talento de este genio. Van Gogh murió un 29 de julio de 1890 a consecuencia de una herida de bala, causada de manera posiblemente accidental.
Hijo de un austero y humilde pastor protestante neerlandés llamado Theodorus y de su mujer Anna Cornelia, Vincent recibió el mismo nombre que se le había puesto a un hermano suyo que nació muerto exactamente un año antes. El 1ro de mayo de 1857 nació Theo, con quienes sumaron un total de 6 hermanos y con el que fue tremendamente cercano y dependiente. A los dieciséis años comenzó a trabajar como aprendiz en la galería de arte Goupil en La Haya. A Van Gogh le gustaba el trabajo, pues ya se sentía atraído por el arte desde una edad temprana. Debido a su difícil carácter, terminó trasladándose a Bruselas y posteriormente a Londres, donde su inestabilidad emocional lo llevó a tener una crisis al ser rechazado por Ursula Loger, hija de los dueños de una pensión donde se alojaba. Finalmente, por este y otros motivos, volvió a La Haya.
Debido a su alto fervor religioso, decidió ingresar a la Escuela Evangélica, no siendo finalmente admitido a la Facultad de Teología Protestante de Amsterdam, aunque más adelante realizó tareas de misionero evangelista, que lo llevaron al cuidado de mineros en 1879. Este hecho marcó su despreocupación por la vestimenta, la comida y otros asuntos terrenales. Finalmente volvió donde sus padres al año siguiente y decidió dedicarse de lleno a la pintura.
Su inmersión en la pintura
Después de varios episodios de inestabilidad emocional, viajó a París, junto a su hermano Theo, donde conoció el arte de primera mano, con artistas de la talla de Toulouse Lautrec, Signac, Pissaro, Monet, Gauguin, entre otros. En esta etapa desarrolla su sensibilidad hacia el paisaje y el retrato, ahondando su desarrollo en el neoimpresionismo. Gracias a los consejos de su hermano y su incesante búsqueda de color, se trasladó a Arlés, al sur de Francia, donde su pintura encontró mayor expresión y profundidad. Es ahí donde pintó sus obras más célebres, tras un trabajo altamente prolífico.
Paul Gauguin
Fue conocida su cercana y profunda amistad con el pintor francés Gauguin, con quien vivió un período a la vez fructífero y tormentoso. Instalados en «la casa amarilla» en 1888, el fuerte temperamento de ambos artistas los llevó a tener grandes y frecuentes discusiones que obligaron a Gauguin a marcharse de la residencia, ya que incluso vió amenazada su vida, dejando a Van Gogh sumido en una profunda depresión. Se cree que como muestra de arrepentimiento por un ataque con navaja, Van Gogh, se cortó el lóbulo de la oreja izquierda, aunque se especulan historias diferentes ya que poco se sabe del evento. El artista se retrató a sí mismo con una venda que cubría su oreja y fumando una pipa en actitud claramente melancólica y sombría. Posterior a este hecho, Gauguin y Van Gogh no volvieron a tener contacto, salvo alguna esporádica carta.
Sus últimos días
Tras la marcha de Gauguin, Théo logró ingresar a su hermano en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy-de-Provence, donde permaneció un año. En este período Van Gogh no detuvo su prolífica labor como terapia a su precaria estabilidad emocional, reinterpretando obras de otros renombrados pintores y creando otras relacionadas al sanatorio. Estos eventos desataron en él un incremento en la profundidad de su pintura. Pasado el período de internamiento, regresa a París para ver a su hermano Théo y, por consejo de este, viajó a Auvers-sur-Oise a tratar sus dolencias psicológicas con un médico homeópata llamado Paul-Ferdinand Gachet, quien meses más tarde, lo consideraría completamente curado. Fueron tiempos de una pintura más expresiva y lírica donde ahondó en trazos menos precisos y colores más brillantes.
Sin poder recuperar su estado de ánimo y perseguido por sentimientos de culpa por su dependencia emocional y su supuesto fracaso como artista, Van Gogh resultó herido de bala el 27 de julio de 1890, muriendo 2 días más tarde. Los hechos son confusos y no hay acuerdo entre los historiadores sobre si el mismo Van Gogh se suicidó o si recibió un disparo en una disputa local.
Su aporte
La obra de Van Gogh es vasta, llegando a los casi 900 cuadros pintados, considerados hoy en día de incalculable valor artístico y menospreciados en su tiempo. Dentro de su obra se cuentan más de 40 autorretratos y casi 150 acuarelas, sin contar los más de 1600 dibujos. La vida de Van Gogh es un ejemplo de creatividad portentosa, incomprensión, sufrimiento y enorme pasión por la profesión. Vincent Van Gogh es considerado uno de los más grandes de todos los tiempos.
Experiencia virtual Van Gogh
Películas y documentales sobre la vida de Van Gogh
« Llegará un día sin embargo, en el que se verá que esto vale más que el precio que nos cuestan las pinturas y mi vida. »
Enlaces externos:
- Van Gogh en Wikipedia
- Museo Van Gogh (Amsterdam)
- Colección de pinturas del museo Van Gogh
- Un estudio revela que solo existe una fotografía auténtica de Van Gogh
- ¿A quién le dio Van Gogh la oreja que se cortó?
- Cartas a Théo
- Van Gogh, el suicidado por la sociedad
- Arte, don y pasión: Vincent Van Gogh
- 7 pinturas de Van Gogh que te harán viajar