El David de Miguel Angel es quizá una de las obras de arte escultóricas más importantes y representativas de todos los tiempos, además de ser una obra maestra del período renacentista (Siglos XV y XVI). Esta escultura de casi 5 metros de altura fue esculpida entre los años 1501 y 1505 por encargo de la Opera del Duomo de Florencia, quien era la encargada de la preservación del patrimonio sagrado y religioso, para ser parte de un conjunto escultórico de 12 piezas, expuesta al público en la entrada del Palazzo Vecchio, situado en Piazza della Signoria, como emblema de la fuerza e independencia de Florencia; sin embargo fue derivada a los interiores de la Galería de la Academia en 1873, debido a su deterioro por razones medioambientales y de múltiples percances.
«El David» es una pieza tallada a cincel y martillo sobre un bloque de mármol de Carrara de 5.16 metros de altura y 5 toneladas y medio de peso. Este bloque de mármol, originalmente dañado por otros dos artistas, fue retomado por Buonarroti y trabajado en base a sus daños previos, formando la clásica posición de contrapposto que realza el carácter de profundidad y concentración del personaje, atribuido por algunos al momento previo al ataque a Goliat, mientras otros la atribuyen a la observación serena de su monumental logro. El rostro, mirando por encima de su hombro, muestra un gesto de gran intensidad, evidente en el ceño fruncido y los ojos bien abiertos, además de la apertura de las fosas nasales.
Junto con la Piedad del Vaticano, el Moisés y los frescos de la Capilla Sixtina, marcó para siempre su nombre en el arte universal y el Renacimiento.
Referencias: